Hemos realizado nuestra propia vivienda y oficina bajo el estándar passivhaus. Actualmente en proceso de Certificación.
Se eligió el sistema constructivo de madera por varios motivos: Motivos medioambientales, rapidez de ejecución, bajo peso de la edificación y la buena relación entre superficie útil y construida que se da en estos tipos de construcciones.
El objetivo era el construir un edificio de consumo energético casi nulo, que albergara una vivienda unifamiliar aislada junto con un despacho de arquitectura, de forma que, aunque juntos, los usos estuvieran claramente diferenciados. Además, se requería un acceso sin barreras arquitectónicas a la oficina, la cual pudiera en un futuro convertirse en vivienda también accesible.
La vivienda se ha diseñado bajo el estándar passivhaus, con el fin de tener la mínima demanda energética posible, complementándola con una instalación fotovoltaica que cubra la mayor parte posible de la energía consumida.
También era requisito el poder tener la vivienda como modelo en nuestro clima, para tenerla de casa piloto o casa modelo-demostrativa, monitorizando sus consumos y probando que se puede conseguir una vivienda de consumo casi nulo en Segovia.
La parcela y el clima, como en la mayoría de los casos, fueron determinantes para que junto con el programa de necesidades existente se conformara el edificio.
Al tratarse de una parcela en esquina, con fachada a dos calles, existía la opción de acceder a la construcción por cualquiera de ellas, lo cual nos abría un abanico de posibilidades. La parcela tiene un desnivel de 1.6m máximo desde el lindero Norte al Sur, por lo que resultaba óptimo aprovechar las dos alturas resultantes de este desnivel en la fachada Sur para obtener una mayor ganancia solar, abriendo huecos de gran tamaño en ambas plantas, y con voladizos calculados para un sombreamiento pasivo en verano.
Por este motivo se decidió situar la edificación de forma que la planta baja estuviera al nivel de la parte más baja de la parcela situada en la fachada Sur, y con acceso directo a la misma, permitiendo abrir grandes ventanales a ella. Su entrada se resuelve por su fachada Este mediante escaleras y rampa, obteniendo un cómodo acceso sin barreras arquitectónicas, situando el uso de oficina-despacho profesional en esta planta.
Además, de esta manera, resulta que para la vivienda de la planta alta sólo son necesarios 12 peldaños, por lo que su acceso es más cómodo que para una primera planta convencional.
La cubierta se ha resuelto mediante un agua con muy poca pendiente (6%pte), por lo que se le ha dado un tratamiento de cubierta plana. De esta manera, además de minimizar los encuentros constructivos, se facilita la evacuación de las aguas pluviales a un canalón oculto que recoge este agua en un depósito para su uso como riego. Además permite instalar en ella las placas fotovoltaicas fácilmente.
El edificio se ha planteado con dos volúmenes diferenciados por plantas:
En la planta baja se plantea un volumen de menor tamaño que la planta primera, para destinarlo a su uso como despacho profesional, con acceso independiente al de la vivienda.
Se ha previsto un hueco en el forjado para poder comunicar interiormente ambas plantas en un futuro, si fuese necesario, o si se desea cambiar su uso a vivienda fácilmente.
Debido al desnivel de la parcela, el lado Norte de la planta baja, situada junto al garaje, se encuentra por debajo de la rasante, por lo que se ha dejado esta zona para su uso como archivo-almacén para la oficina, que a su vez sirve de colchón térmico de la misma.
La vivienda se sitúa en la planta alta, con un acceso independiente por su fachada Este, a través de un tramo de escaleras exteriores pero cerradas, que se comunican con el garaje anejo situado junto a la edificación principal.